EL VERDADERO ROSTRO DE JESUS
 
 
 
 
 
El verdadero rostro de Jesús
Imágenes
Edessa
Constantinopla
Francia
Turín
Fotografía
Iconos
El Cristo rengo
Concordancia entre la Sábana y

 el Evangelio

La impronta y las manchas
Análisis científico
La Sábana
Palinología
Numismática
Autenticidad de la Sábana

Resumen de signos hasta 1988

Datación  con Carbono C14
Variación del contenido de C14

por el Incendio de Chambery

Capa bioplástica formada sobre

los hilos de la Síndone

El Códice de Pray
Profecías y la Verónica
El Santo Sudario de Oviedo
Últimas objeciones a la

autenticidad de la Síndone

Autenticidad de la Sábana

Dictamen científico actual

La Sábana Santa y la Iglesia
Conclusión
Historia de la Sábana Santa
Itinerario cronológico de la

Sábana Santa

Documentación
Bibliografía
Sitios de Internet

El verdadero rostro de Jesús

 

 

Introducción

 

No hace mucho se difundió por televisión un video cuyo tema era determinar, sobre bases a las que se calificaban de científicas, cómo habría sido el rostro de Cristo. Partía de un cráneo del siglo I d.C. hallado en Jerusalén y utilizando ciertas técnicas de computación se presentaba el resultado: una figura grotesca, que fue motivo de conversación indignada de mucha gente y de cartas de lectores a los periódicos expresando protestas.

Pensamos entonces en hacer otro video, sobre bases ciertamente científicas, para mostrar el verdadero rostro de Jesús, el que tuvo durante su presencia física en la Tierra,que no es otro que el de la Sábana Santa de Turín.

      Un encuentro providencial con Julio C. Rimoldi, director ejecutivo del Centro Televisivo Arquidiocesano Santa María de Buenos Aires, nos permitió conocer cuáles son  los requerimientos para hacer un video de tipo tesis o ensayo: entre otros el texto preparadosobre el tema a tratar, entrevistas con personas idóneas, una importante cantidad de imágenes y archivos de videos sobre el desarrollo.

     Entonces con Héctor Lapeyrade, con quien compartimos ideales como el presente,

estudiamos el asunto, analizamos las posibilidades y decidimos encarar la producción del vídeo.

     Preparamos un texto desarrollando la tesis de que la Sábana de Turín fue la auténtica mortajade Jesús, y que en consecuencia el rostro, que en forma difusa muestra la imagen de la Sábana es Su rostro.

Con técnicas de fotografía y computación, pero sin agregar ninguna información, se ha podido  mejorar esa imagen, a punto tal que ahora podemos ver con claridad y certeza el verdadero rostro de Jesús. 

     Al editar el video comprobamos que para la duración usual en televisión, tres cuartos de hora, el texto había resultado demasiado extenso y en consecuencia muchos hechos, documentos e ideas expuestos en el mismo no llegarían al televidente, para obviar lo cual decidimos imprimir el texto completo y publicarlo junto con el video.

      Nos pareció conveniente completarlo agregándole el itinerario cronológico de la Sábana Santa, que es tan interesante y en alguna parte controvertido; la bibliografía usada para la redacción del texto y un listado de interesantísimos sitios de Internet dedicados a la Sábana de Turín, que estimamos son poco conocidos.

     Aprovechamos para agradecer a las muchas personas que nos han ayudado en esta tarea,cuya nómina por cierto incompleta, comienza con Julio Rimoldi y la profesora Silvia Tuozzo, que condujo la realización del guión y del vídeo. A las personalidades entrevistadas: profesora Magdalena Acuña, del Taller de Iconografía El Mandylion; al doctor en Física Amilcar Funes, egresado del Instituto Balseiro de la Argentina y de la Universidad de Virginia de E.E.U.U., ex-miembro de la Comisión de Energía Atómica; al comandante de aeronaves Juan Antonio Ezcurra, que ha difundido el conocimiento de la Santa Síndone dictando más de trescientas conferencias sobre el tema; al médico clínico y docente universitario en Farmacología doctor Elías Fernández y a la escritora e historiadora Gloria de Bertero. Asimismo nuestro especial reconocimiento a Juan Bautista Magaldi que generosamente hizo la revisión literaria del texto.

 

Buenos Aires, Navidad de 2002.

 

Narciso de Diego

[email protected]

    

 

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